jueves, 15 de agosto de 2013

Cada día.

 ¿Alguna vez viviste con un miedo tal que paralizaba todos tus movimientos? Yo sí. Y todo por culpe de soñar con ser diferente. Cuando llegue a serlo, no me di cuenta de que había destruido todo lo que quería por el camino. Todo lo que merecía la pena en mi vida se había esfumado y no quedaba nada. Estaba sola en un lugar que no conocía, con los ojos llenos de lágrimas, miles de recuerdos y destruyendo eso que un día me destruyó a mi: el orgullo. Y nunca supe como librarme de él porque tenía MIEDO. Miedo de no saber quién era y a dónde iba. Ahora que ya sé la clase de persona que quiero ser tengo que olvidar todo aquello. Olvidar media vida para intentar recuperar toda la que me queda por vivir.
 Sé que debo hacer ahora. Sé que debo secar mis lágrimas, salir ahí afuera y gritarle al mundo que así soy. Que no pienso perder la oportunidad de cambiar, de ser especial para alguien y común para el resto, de ser feliz. De vivir la vida que tanto he soñado, de ser capaz de cumplir mis más profundos deseos sin mirar atrás. Sin rencor. Sin odio. Sin orgullo. 
 Solo viviendo y sonriendo por el camino.


viernes, 8 de febrero de 2013

¿Qué ha pasado con los "vengo a pedir la mano de su hija"?

Hoy escribo el final de una historia y probablemente el principio de mi vida.
Quiero sentir que las cosas han cambiado y que no hace falta que me preocupe por algo que simplemente carece de sentido. 
  Eso sí, no pienso rendirme y abandonar mis sueños, creo... creo que solo los guardo en una caja de zapatos hasta que esté lista para luchar por ellos sin importarme hasta donde tenga que llegar. Recuerda que no me gustan las despedidas, y tampoco estoy preparada para irme y dejarlo todo.
 Mi gran fantasía siempre fue la misma: poder ser la razón de alguna sonrisa, abrazar a alguien sin necesidad de que me contase lo que pasó, esa mirada que se esconde entre la multitud para encontrarse con la mía. 
 Solo espero que no haya sido una idiota por dejar escapar lo que podría haber sido algo increíble que vivir, algo magnifico con lo que soñar cada noche pero al levantarme saber que es real. Una bonita historia que contar a mis nietos sobre aquel chico que me miró y me hizo perder la noción del tiempo. Esa sensación de ser importante para alguien que me hiciese sentir especial.
 "Nunca es tarde si la dicha es buena" dicen..pero ¿Y si no estoy preparada? ¿Y si no es el momento de vivir algo tan intenso que me haga pensar que nunca podré ser más feliz que cuando estoy con él? A lo mejor, eso de sentir que nada puede hacerme caer, que nadie puede hacerme daño, que solo necesito abrazarle y notar su olor impregnando toda mi ropa, que sus besos son el único remedio para mis lágrimas y que sus te quiero valen más que cualquier cosa de este mundo, no es  lo que de verdad añoro... Para ser sincera, nunca me he sentido así. 
 Mi primer amor no fue como dicen que es. Que te engancha tanto que lo necesitas para seguir adelante. No te equivoques, mi  primer amor fue increíble, pero nunca soñé ni viví la mitad de lo que espero de su amor.
Esa estrella inalcanzable que se va y no puedo alcanzarla. Yo sigo donde siempre, solo espero volverte a ver para que juntos recuperemos mis sueños de esa caja de zapatos. 
Ayúdame, te lo pido. No me dejes aquí, sola y sin ti.