Fuck You !

A lo lejos suenan las mismas campanas, pero de forma diferente. 
Reconócelo, la envidia corre por tus venas más rápida que la propia sangre, y lo único que te importa es tu orgullo herido.
Querida, date media vuelta y vete a ser reina de nada a otra parte.

Y tú, ¿por qué te enamoraste de mi?

Hay momentos en la vida en que una sola decisión, en un solo instante, cambia irremediablemente el curso de las cosas.
Cuando decides disparar a alguien, 
cuando decides quererlo o no quererlo, 
cuando decides tirar para adelante, 
cuando decides mentir, traicionar, ocultar o cruzar la línea.
Esa décima de segundo, 
podrá hacer girar todo al lado oscuro, o inundarlo de luz
podrá hacer de ti un héroe, o un criminal,
podrá llevarte al cielo o al infierno,
pero siempre será un lugar desde el cual no podrás volver atrás.

No entienden de normas.

Hace tiempo que mis sueños se perdieron en la inmensidad del mundo. Ahora prefiero permanecer callada, a un lado, en segundo plano, sin llamar mucho la atención, sin levantar la voz más de lo permitido.

Puede que haya echo demasiadas cosas estúpidas, que haya cometido tremendos fallos, o incluso que haya sobrepasado la línea más de una vez. 

Quizá sea este, el momento de pedir disculpas, de arrepentirme e intentar no volver a cometer los mismos errores. Algo me dice que pronto cambiará todo. 

No tengo la más remota idea de, a que se refiere, pero por esta vez, espero que si se avecina una gran tormenta, pase pronto y deje sitio a la calma lo antes posible.

No te rindas, no puedes.

En esta vida no puedes pararte quieto ni un solo segundo, ni tan siquiera para agacharte a atarte los cordones de los zapatos; si lo haces, estarás perdido.
Lo que cuenta es andar cada vez más rápido, no pararte y mucho menos mirar hacia atrás; estar el menor tiempo en el suelo después de una caída, y recuperarte pronto de todas las heridas de tu cuerpo.
No valen excusas, disculpas ni preferencias. En todo el recorrido si no pisas, te aplastan.
Recuerda algo siempre que necesites tirar la toalla, que sientas que no puedes más: Debes ser fuerte. 
No puedes sentarte en una roca del camino y echarte a llorar. Nunca olvides que debes enseñarle los mínimos puntos débiles al enemigo, si no, aprovechará cualquier ocasión para hundirte y crecer un orgullo asqueroso.

Es fácil; eres tú o él.