Nada podrá rendirme.

Solo tengo ganas de llorar y gritar hasta querdarme sin voz, hasta que mis fuerzas digan ¡Basta! 

Hasta que se me agoten las lágrimas y me piquen los ojos.

Hasta soltar todo lo que tengo dentro, todo el dolor, el sufrimiento, la rabia... hasta que no quede nada.

Hasta explotar para empezar de nuevo, para intentar volver a lo de antes, a la rutina que siempre conseguía sacarme una sonrisa, por pequeña que fuera.

Intentar que nada me derrumbe ni nadie pueda undirme, pienso seguir adelante, pero necesito ayuda, ayuda de esas personas que siempre conseguirán que algo cambie, que mi vida tengo algo de mágico, algo especial. 

Algo, que la haga única.

Puede que sí, puede que no.

Puede que sea la más perfecta para él y la peor para los demás.
Puede que no me encuentre un defecto y los demás tengan miles y miles.
Puede que le haya dicho mil y una veces lo mucho que le quiero, mientras que a los demás ni una sola.
Puede que sea la típica chica torpe y tonta para ellos, pero para él soy la mejor.
Puede que si hablara con el resto ninguna conversación se parecería lo más mínimo a la que pueda tener con él.
Puede que no me de vergüenza mirarles a la cara a todos los demás mientras que si intento mirarle a los ojos, me tiembla todo el cuerpo.
Puede ser que a su lado me sienta segura, con ellos no.
Puede que si le pasara algo me moriría, los demás pueden morirse, no me importa.

De los de verdad.

Es, él es la mejor persona que te puedes encontrar en toda la tierra, que me ha demostrado que si quieres puedes salir adelante y ver que hay cosas delante, buenas.
Es capaz de con una de sus tonterias hacerte reir como si no hubiese fin, o que te acuerdes de una conversacion con él durante mucho tiempo.
De esos de los que te apartan el pelo de la cara, de los que te miran y te sonríen sin explicación. 
De los que te saludan por detrás con un " Buenos días princesa" y se despiden con  ganas de volver a verte pronto. De los que para ellos eres lo más importante y no les importa que todo el mundo lo sepa.
De los que te hacen provocar sensaciones maravillosas y deseas darle un beso cuando lo tienes cerca.
Intentas compararle con alguien, pero ya sabes, él es un de esos chicos de los que ya no quedan.

Se acabó

Esto ha llegado al límite y creo que es hora de cortarlo.
Se acabó, se acabó todo. Las miradas, los abrazos, las sonrisas sin excusa, las palabras sin sentido.
Se acabó recordar viejas conversaciones, recordar los besos, cada momento especial que vivimos.
Se acabó recordar esas pequeñas discusiones, esos enfados tontos, se acabó hacer preguntas con la respuesta evidente.
Fue el primero, pero no será el último, tenlo claro.
Pienso poner punto y final ha esta página de mi vida, pronto, cada vez queda menos.

Quiero creerte.

Dime que nada ha cambiado, que todo sigue igual después de lo que te dije, pero dimelo mirandome a los ojos, sin desviar la mirada, sin que se te acaben las palabras y tengas que parar para buscar la perfecta.
Dime que seguimos siendo los amigos que éramos antes, que la confianza sigue ahí.
Dime que no te da miedo decirme un "te quiero" con el pensamiento de que puede que lo haya malinterpretado.
Dime que sí, que no te importa que sienta algo por tí, que me prometiste que no querías perderme y dime que eso nunca pasará.
Dime todo eso, pero dimelo mirandome a los ojos y sin una sonrisa de por medio.

Seguir.

Seguir con el camino que teníamos previsto pero que ha cambiado totalmente.
Seguir con eso que siempre pensamos, que defendimos, seguir con lo mismo, hasta conseguirlo.
Seguir con nuestro de pequeños de ser una princesa y tener un enorme castillo o ser un astronauta y llegar hasta la luna.
Seguir pensando que con "por mi y por todos mis compañeros..!" eramos los mas rápidos y los que salvaban a todos nuestros amigos.
Sabemos que todo ha cambiado, que ya no somos los mismos niños que podían jugar con un par de amigos y una pelota toda la tarde, pero haber crecido, no tiene que suponer que dejemos de hacer tonterias o dejar de sonreir y amargarse por algo sin sentido.
Sí, hay que madurar y tener en mente eso de que ya no somos unos "crios", pero no por crecer tenemos que abandonar a los amigos de toda la vida o tratar mal a tu familia.
Moraleja: Si haces algo mal, si tratas a alguien muy querido mal, no pongas la excusa de que 'todo ha cambiado'.