martes, 28 de junio de 2011

Un día nuevo.

Una noche, dos enamorados, un único deseo, un sueño.
Su dedo recorre despacio el brazo de la chica, haciéndole sentir un tremendo escalofrío, precioso..
Una sonrisa dedicada, miles de besos que funden dos cuerpos en uno, que consiguen que sientan algo hermoso.
El placer corre por sus venas, lágrimas recorren el rostro de la chica, no de sufrimiento ni de dolor, si no de alegría, de haberle regalado al chico de su vida algo que nunca podrá recuperar.
El miedo la invade, pero está segura de hacerlo, quiere, pero algo en su interior, en el fondo le dice que es mala idea, que no está preparada, algo contradictorio.
La noche pasa, disfrutan como nunca. Ella está contenta por la mejor noche de su vida. Pobre chica..
Ahora duerme, se imagina su vida como un camino de rosas, no sabe que se equivoca..
El canto de los pájaros la avisa de que ya es de día.
Entre las sábanas poco a poco va abriendo los ojos, con una gran sonrisa. Estrecha la almohada contra su cara, por la alegría provocada la noche anterior.
Quiere gritar, gritar que le quiere, y que estarán juntos hasta que la avariciosa muerte les separe.
Se gira con la esperanza de verlo dormido, a su lado..
Pero se equivoca. Él no está, ni tampoco su ropa.. no queda rastro de él en toda la habitación, en toda la casa. 
Se ha largado.
Solo queda una nota en la cabecera de la cama. Se apresura a leerla.
Primero la lee en voz baja y a medida de que sus labios van pronunciando muy bajito cada palabra escrita, sus ojos empiezan a nublarse, a tener cada vez más brillo, ocasionado por las lágrimas que acto seguido mojan su cara.
Ahora lo lee gritando llena de dolor.
"Lo siento, no estoy preparado para una relación seria.."
-¡¿Todo esto ha sido una mentira?! - 
Pequeña inocente..
Ahora empieza su condena. Días metida en la cama sin ver la calle. Tardes frente al televisor con una gran tarrina de helado de chocolate. Noches sin ganas de fiesta, de disfrutar, de vivir.
Amigos olvidados, estudios abandonados, todo perdido por un capullo que quiso joderle la vida. 
Meses y meses de espera, de intentar recuperarse..
Hoy siente que es un día nuevo. Ha salido de compras y ahora está frente al espejo, con un vestido preciosa, sintiéndose guapa otra vez.

viernes, 24 de junio de 2011

¿Quieres que te diga la verdad? Pues sí, te necesito.
Son miles y miles los momentos que me imagino en mi cabeza mirando por la ventanilla del coche, creyendo ciegamente que esto alguna vez pueda llegar a más. Me duele pensar que nunca podré tenerte. Creo.. creo que me falta tu compañía. Que al despedirte, me dan ganas de salir corriendo detrás tuya, cogerte por detrás y no soltarte, ni que tú quisieses que lo hiciera.
Sé que no soy ella, nunca he querido parecerme a nadie, me ha gustado la idea de que la gente se enamorase de mí, tal y como soy, con mis defectos, con mis enormes fallos, porque todos los cometemos.
¿Sabes otra cosa? Siempre he intentado estar ahí, cerca en cierto sentido, para ayudarte, por lo menos para escucharte y para decirte que a mi siempre me tendrás, que no agacharé la cabeza cuando me mires, ni te negaré la palabra cuando me preguntes cualquier cosa.
No puedo hacer nada, es como si estuviese atada de pies y manos, y no puedo huir, no puedo escaparme. No se puede huir de la realidad, de la vida real, pero intento ignorar esos problemas que están por todos lados, que nunca cesan. Que cuando solucionas uno, otro nuevo se forma. Y yo no puedo seguir así.
No, no puedo. Necesito a una persona que esté dispuesta a que cuando caiga, me ofrezca su mano para levantarme. Necesito alguien que vaya marcando mis huellas por detrás, las que voy dibujando en la arena y el agua intenta borrar. Necesito la persona que me haga reír tontamente, que me haga cosquillas por el cuello, que me bese, que me quiera.
Y sinceramente, creo que esa persona eres tú. La que llevo buscando tanto tiempo y creo haber encontrado.


jueves, 23 de junio de 2011

Siempre estaré lista para decir la verdad.

Siento que llega mi hora. Que todo mi cuerpo ahora está contagiado. Que es tarde.
Que no puedo hacer nada, que debo marchar.
Dejarlo todo atrás, despedirme.
Ahora es momento de hasta siempre, y de te echaré de menos. De nos veremos allí arriba, preciosa, y de no entiendo porque tienes que irte, no te lo mereces.
Es tiempo de miles de lágrimas al verme, de millones de abrazos que repartir al mundo. De cientos de cosas que contar, de no guardar secretos, ahora no. No puedo.
Esta vez me voy, y no puedo decir que volveré. Mi tiempo ha acabado en este lugar. En el mundo.
No voy a pedir ayuda, ya no hay solución a esto. Es algo que pasó, que tenía que pasar. Ya está.
Todo dicho. Bueno no, creo que algo se me olvida.
Perdona por no poder cumplir la promesa de nunca dejarte, de nunca irme.

miércoles, 15 de junio de 2011

Todo claro.

Siempre has sabido la opción que escoger, el camino que recorrer..
Siempre has tenido todo claro, no han podido hacerte dudar.
En cambio, ¿ahora? No sabes que hacer..
Pensaste que lo tenías todo decidido, pero una simple cosa te han hecho dudar.. te han hecho pensar en qué habría pasado si hubieses escogido el camino corto, el peligroso..
Que hubiese pasado si no hubieses tomado esas decisiones, si hubieses cogido la otra opción.
No te arrepientes de lo que llevas construido en tu vida, pero si hay una pequeña duda que te hace pensar algo que tenías tan claro, dos veces.




sábado, 11 de junio de 2011

Blood in my eyes.

Chico, pasaron demasiadas cosas, te conté miles de secretos y decidiste acabar.
No entiendo que pasó. Solo sé que ahora me marcho de este lugar peor de lo que nunca pensé.
He de agradecerte que me jodieses la vida con tus falsas promesas, con tus mentiras diarias.
Genial, ¿esto era lo que siempre deseaste, no? Pues aquí lo tienes.
Aunque déjame decirte algo antes de que nunca más vuelvas a verme. No volveré a dejar que ningún capullo me trate como tú llegaste a hacerlo un día.




Goodbye.

jueves, 9 de junio de 2011

Dejo marcadas las huellas en el barro.

Sé que se borran, que con el tiempo desaparecen, como los recuerdos, como las palabras que se las lleva el viento.
No puedo conservar algo siempre, sé que tarde o temprano acabará, como todo.
Pero nunca me ha faltado decir que la esperanza siempre queda, que la ilusión nunca abandona mi cabeza, ni las millones de locuras que siempre están por aquí cerca rondando.
No obligo a la gente a que sueñe de la forma en la que yo lo hago, solo aconsejo a intentar vivir con mínimo una sonrisa al día, dando un abrazo sincero alguna que otra vez, y diciendo te quiero a cada segundo que la vida deje.



martes, 7 de junio de 2011

Alto, muy alto.


Una, dos, tres.. YA !
¿Has saltado? ¿No? Lástima. 
Yo sí, ¿y sabes qué? He intentado tocar las estrellas, subir hasta el cielo y tocarlas. 
No he podido, pero todavía me queda dos oportunidades más, ¿no? 
Venga, vamos a intentarlo de nuevo.
¿Preparado? ¿Listo?.. YA!
Vamos, no me digas que esta vez tampoco..
Mira, te diré lo que hago yo para alcanzarlas.
Cierras los ojos. Sí, cierralos, que si no, no vale. Vale, ahora repite en voz baja en tu cabeza, puedo, puedo, puedo..
¿Lo tienes? ¿Sí? Bueno, pues vamos allá. Es la última, ¿estás preparado? 
Venga, que se hace tarde.
A la cuenta de tres saltamos. Pero espera, antes de eso, cógeme la mano. Sí, no tengas miedo, confía en mí. 
Cuando diga tres salta lo más alto que puedas y no me sueltes la mano, así podremos subir los dos, ¿vale?
Cuenta atrás:
Una...Dos...Tres.. !
Salta, corre ! Aprieta mi mano fuerte, vamos!



Vale, ahora abre los ojos y mira donde hemos llegado.

domingo, 5 de junio de 2011

No podrán impedir que consigamos nuestro sueño.

No estoy sola. Somos un grupo. Somos muchos, pero estamos unidos, que es lo que cuenta.
Sé que puedo confiar en ellos, en todos, no me delatarán si la cosa pinta fea o se complica.
¿Sabes que es lo mejor de todo? Que no nos hace falta un lugar en el que poder ensayar, tenemos la calle. Sí, podemos hacerla nuestra con tan solo un poco de imaginación y permanecer juntos, unidos, sin cosas que intenten separarnos.
Esto es casi pasado, aunque todavía continue en el presente. Para algunos acabará, para otros puede ser ese futuro impredecible que veían nublado.
Puede convertirse en más que un simple taller de teatro de unos chicos de instituto. Puede haber un cambio brusco y pasar de querer ser toda la vida algo a esto, totalmente diferente, opuesto.
Yo he tenido la oportunidad de descubrir a personas que quizá, fuera de aquí hubiese sido imposible y me siento afortunada por haber tenido un poco de suerte y junto a diecinueve personas y nuestra mama del grupo, poder enseñarle a gente esto. Nuestro trabajo. Nuestra obra. Esta que nos ha costado tantos dolores de cabeza, algunas lágrimas, discusiones, disgustos, nervios, tardes y momentos inolvidables.
Ahora sí podemos decir que hemos trabajado duro por conseguir esta meta. Intentar sacarle una sonrisa a nuestro público, intentar emocionarles como nosotros hemos llegado a estarlo encima del escenario, intentar pedir ayuda y que de alguna forma pudiesemos recibirla.
Nuestra recompensa es que el año que viene esto continua, que todavía quedan algunos años más, y que podrá bajarse el telón, podrán apagarse todos los focos, pero tengo seguro que yo, y mi grupo seguiremos ensayando.

















Gracias por enseñarme algo tan maravilloso como esto.

sábado, 4 de junio de 2011

Silence.


Vuelve a apoyarse en su almohada, a agarrarla con fuerza. Sus nudillos ahora están blancos de apretarla tan fuerte.
Empieza a caer una lágrima por su mejilla izquierda. Llevaba guardandosela días y días. Ahora necesitaba soltarla.

Esa y todas las que vienen después.
Están llenas de impotencia, de dolor, de rabia por saber que no puede hacer nada. Que solo puede quedarse quieta y llorar..
Odia sentirse así.
Se levanta de la cama y se acerca a la ventana. Quiere ver la playa desde ahí.
Las cortinas no paran de moverse, de crear olas por el viento. 
Huele a mar, a recuerdos.
Respira pero de una forma mucho más rápida de lo normal. Nota como le falta el aire. Se asusta, tiene miedo de que le pase como otras veces. 
Cada vez le cuesta más. 
Y como antes, acaba desmayándose. 
Pero esta vez no ha tenido la suerte que nunca le ha faltado.
Su corazón deja de latir. 
Todo a partir de ahora, será en vano. Nada merecerá la pena. Ella nunca podrá volver atrás.

jueves, 2 de junio de 2011

¿Y si te digo que no lo entiendo?

No, no se si mi cociente intelectual no me lo permite, si es mi corazón o mi cabeza los que no quieren entenderlo o si de verdad esto es una gran tontería que no tiene ni pies ni cabeza y ni el más sabio podría encontrar la solución a este enigma.
Tampoco sé si debería olvidarlo o seguir buscando algo que pueda casi darme la respuesta.
En estos casos siempre consigo perderme en mi imaginación y crear miles de mundos paralelos, con las soluciones en la palma de mi mano, pero ahora es diferente.
Es que desde que esto empezó, todo es diferente y nada se asemeja a lo que antes me había enfrentado.
Noto como si todo esto quisiese cambiarme, intento impedirlo, pero no se donde quiere llevarme la corriente. No tengo ni idea si quiere darme otro golpe o si quiere enseñarme un escondite precioso, uno de todos con los que sueño. Un momento de esos que invaden mi cabeza cuando miro por la ventana mientras llueve.
No tengo ni la más remota idea de lo que hará esta vez el destino conmigo. Si me volverá a jugar una mala pasada, si me hará llorar todas las noches como antes. Pero no creo.
Si es diferente en algunas cosas, ¿debería serlo en todas? ¿no?
Creo que prefiero dejar que el viento me de en la cara, en mi enorme sonrisa y esperar a que, como siempre, el tiempo quiera darme el resultado a esto. 


Y mientras lo encuentra, aprovecharé la noche y saldré de fiesta. Me comeré el mundo y disfrutaré por si a la mañana siguiente toca derramar alguna que otra lágrima.

miércoles, 1 de junio de 2011

Un día te hice la promesa de nunca dejar de amarte.

No fue hace mucho, solo sé que gracias a ti, he aprendido a querer a una persona por encima de todas las cosas.
Quizá me toque esperar demasiado tiempo para que alguna vez pueda sentir que tus latidos del corazón palpiten a la vez que te diga a cada segundo que te quiero.
No se cuanto me tocará esperar a que quizá algún día pueda notar tus labios cerca de los míos con nuestra respiración más fuerte que nunca.
También puede que me equivoque y nunca pueda sentir la felicidad absoluta a tu lado.

Solo puedo asegurarle al mundo entero que siempre serás tu el que llene mi cabeza de sueños imposibles.