viernes, 29 de julio de 2011

I try to be free

Y aquí estoy. Sumergida en una urna llena de agua y de peces que nadan libremente por todo mi cuerpo. Uno es atrevido y se acerca a mi cara. Lo noto, noto como sube por mis rodillas, que se acerca a mi vientre y que poco a poco recorre todo mi tronco. Ahora está a la altura del corazón. Siento como se ha apoyado para escuchar los latidos, que palpitan fuerte, muy fuerte.
Supongo que te preguntarás como he llegado hasta aquí, creo que empezaré desde el principio.
Todo esto es una prueba de valor, para enfrentarme a mi misma y conseguir llegar más lejos.
El cronómetro corre y aquí estoy, dentro de esta urna con mil pensamientos en la cabeza y la concentración perdida.
Como te decía, hay un pez atrevido que ahora está apoyado en mi pecho, en el lado izquierdo escuchando los latidos de mi corazón. 
Sigo notando como sube por mi cuello. Es travieso y empieza a hacerme cosquillas por mis mejillas. Una pequeña carcajada se me escapa, acompañada de una bocanada de aire.
Creo que ya es hora de salir.
Prefiero esperar unos segundos más. Sí, todavía puedo aguantar.
Y ahora mi pensamiento es él. Ha aparecido de golpe, y no se como hacer para que vuelva a desaparecer.
Entre tanta lucha, se me olvidó salir a tiempo. Mi oxígeno tenía un límite que superé sin darme cuenta.
Una vez más dejé que el dolor me venciera. Me dejé llevar por las ilusiones que mi imaginación creaba en los sueños. Malditos sueños..
Vuelven a hacerme pasar una mala jugada. Supongo que toca lo de siempre. Lamentarse y poner la tirita en la herida. Estoy acostumbra. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario