martes, 17 de mayo de 2011

Dí rienda suelta a los sueños.

Siempre las cosas se complican, siempre hay algo que te hace olvidarte de la puta esperanza y creer que es buen momento para morir, desaparecer, da igual..
El caso es que quieres huir como una cobarde, que esa es la única solución que se te ocurre. O llorar, la segunda opción. Llorar en tu cuarto a oscuras, durante toda la noche buscando cualquier gilipollez que consiga que por un momento tu mente quede el blanco.
He vivido demasiado tiempo alimentándome de los sueños, de la esperanza, de la ilusión, de falsas miradas, sonrisas..
Tenía que haber dejado de ser tan ilusa, no dejar que mi imaginación volase allá donde quisiera.
Pero como siempre, se me ha echo tarde, la he vuelto a cagar..
Por duodécima vez he esperado algo que nunca llegaría.
Me prometí ser fuerte, estar segura de mi misma. Ahora no se donde quedó ese valor.




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