martes, 31 de mayo de 2011

Empecé hace mucho tiempo.

Chica fuerte, valiente, soñadora, alegre, capaz, crédula, responsable, poco cuerda..
Todos hemos sido niños, hemos hecho locuras, hemos desobedecido cruzando la calle sin permiso y hemos hecho oídos sordos del consejo de alejarnos más de la tele. 
Ahora ha pasado tiempo, han pasado cosas, y deberíamos haber madurado.
Ahora empezamos a pagar as consecuencias de estar a diez centímetros de la televisión llevando gafas para el estudio.
Hemos aprendido, yo por lo menos, de que las locuras de niños son minucias comparado con lo que podemos llegar a hacer ahora.
De pequeña no me aterraban los payasos, pero sí tenía miedo al rey Baltasar (el rey mago negro), y era imposible que pudiese dormir con todas las luces apagadas.
Ahora tambien tengo miedo. Pero ahora el miedo es más grande y más serio.
Ahora intento buscarle un "por que" a todo o incluso me preocupo por cosas diminutas.
Mi sueño siempre ha sido ser peluquera. Me gustaba la idea de dejar guapa a la gente, y que se fuesen de mi peluquería con una gran sonrisa. Creo que después de medio-madurar, quiero ser profesora de infantil.
¿Y sabes para qué? Para enseñarles a los niños a no rendirse con sus sueños, a afrontar los miedos, a ser felices e intentar que ellos, que son nuestro futuro, cambien el mundo. Este mundo que cada vez, da más asco.

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