Que el dolor me mata a cada segundo que pasa y veo como se aleja por su camino. Un camino que me impedirá volver a verle.
Lo único que me queda de él, es el dulce sabor de sus labios.
Su olor.. ese perfume que se quedaba prendado en mi ropa durante días y días.
Todavía estoy a tiempo de olvidarme del destino y salir corriendo hasta donde está.
Sigue alejándose y yo aquí parada, con lágrimas en los ojos, el corazón roto y unas ganas increíbles de besarle y volver a estar entre sus brazos.
Volver a sentir esa protección que me proporcionaba con cada mirada, el cariño que me regalaba con cada abrazo.
Lo siento, no voy a permitir que un futuro sin escribir me quite a lo que más quiero, más he querido y querré de mi vida.
Lo único que me queda de él, es el dulce sabor de sus labios.
Su olor.. ese perfume que se quedaba prendado en mi ropa durante días y días.
Todavía estoy a tiempo de olvidarme del destino y salir corriendo hasta donde está.
Sigue alejándose y yo aquí parada, con lágrimas en los ojos, el corazón roto y unas ganas increíbles de besarle y volver a estar entre sus brazos.
Volver a sentir esa protección que me proporcionaba con cada mirada, el cariño que me regalaba con cada abrazo.
Lo siento, no voy a permitir que un futuro sin escribir me quite a lo que más quiero, más he querido y querré de mi vida.
Te prometo que nunca acabarán los paseos por aquel parque donde nos conocimos cogidos de la mano.
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