jueves, 4 de agosto de 2011

Before.

Todo el mundo brinda, ¿porque ser menos?
Brindemos, por esa confianza que me hiciste perder en un solo segundo. Por ese amor, falso que me prometiste cada vez que me veías.
Brindemos por todos los "te quiero" que salían de mi boca en vano. Por todos esos minutos compartidos que no servían nada más que para perder el tiempo.
Brindemos también por todos los besos sin sentimiento que me regalaste, por todos los abrazos de compromiso que me cedías.
Gracias por hacerme creer que siempre estarías a dos centímetros de mi y que me protegerías de todo imbécil que quisiera hacerme daño, y acabé metida en la boca del lobo.
Te convertiste en todos y cada uno de mis sueños durante tres meses y en mi peor pesadilla durante el año siguiente.
Gracias, también, por haber echo de algo tan hermoso como el primer amor, mi experiencia más odiada.
Ahora estoy escribiendo esto, con el corazón roto, pero de otra forma. Sé que nunca leerás esto, y no es mi intención escribirlo para que lo veas, solo pienso acabar de todas las formas que existan con mi pasado y contigo.
Y quizá no pueda ser tu amiga, después de todo lo que me hiciste.
Me gustaría que alguna vez me dijeras si una única vez sentiste algo más que pena por aquella chica inocente que quería comerse el mundo, y se estrelló con el muro más grande de todo el universo.
Siempre es tarde para arrepentirse de cualquier cosa, incluso de lo que acabas de cometer hace un segundo, así  que no puedo arrepentirme ahora, pero ¿sabes qué? A pesar de todo, lo que me hiciste, todo el engaño, te deseo lo mejor en tu vida, y espero que nunca te toque vivir lo que a mi me tocó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario